El estilo personal es la forma en que nuestra apariencia nos identifica a cada uno de nosotros y nos hace diferentes, nos define y expresa nuestra personalidad y gustos a través de la vestimenta, sencillamente; es el reflejo de lo que somos: nuestra imagen.
Hoy vamos a nombrar algunas pautas necesarias para poder crear un estilo de vestir propio, en cambio, si crees que ya lo tienes, podrán ayudarte a mejorarlo. ¿Te animas?
Ficha tus propios iconos de estilo.
Busca referencias en el mundo del cine, la música, la moda, las redes sociales. También de épocas pasadas, paletas de colores, tipos de tejidos… y crea un moodboard con el fin de plasmar de forma visual lo que te inspira.
Conoce tu cuerpo.
Analiza la forma de tu figura (si es triángulo invertido, rectángulo, reloj de arena, etc) y el tipo de rostro (ovalado, cuadrado, redondo…) y dependiendo de sus formas, elige las prendas que mejor te estilicen.
Revisa (y ordena) el armario.
Selecciona las prendas que verdaderamente te gustan y te sientan bien, dejando a un lado si están de moda o no. Desecha las que no te gustan y guarda en tu armario básicos como un vaquero o una camisa blanca, ya que, siempre te ayudarán a crear tus estilismos; además de tener tus prendas especiales que definan totalmente tu estilo.
Aprende los colores que más te favorecen.
Al igual que las dimensiones del cuerpo, influye a la hora de elegir las prendas, los colores que mejor favorecen dependerán del color de piel y pelo.
Compra primero los básicos.
Sabemos que el momento de ir de compras a por todo ese imaginario que tienes en mente puede resultar muy tentador, pero si lo que quieres es un estilo impecable y un armario inteligente, entonces compra primero los básicos que después ya elevarás con otros flechazos.
Experimenta.
Si deseas tener un estilo personal propio, tienes que salir de la zona de confort y experimentar con prendas nuevas, siluetas y estilos diferentes, hasta poder conseguir un look totalmente propio y personalizado.