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CÓMO REUTILIZAR ROPA VIEJA CON TUS PROPIAS MANOS.

¿Qué cantidad de ropa tienes en tu armario que ya no usas? Seguro que tienes más de una prenda que, o bien porque pasó de moda, o bien porque se ha estropeado su tejido, has dejado de usar. ¿Por qué no le das una segunda vida? Es decir, convertir algo que no te sirve en otro objeto que sí.

Toda esa montaña de camisetas, pantalones, jerseys… además de estar ocupando un espacio importante en tu armario, cuando decidas deshacerte de ella, se va a convertir en residuos.

Está claro que, si el tejido de las prendas está desgastado, agujereado o estropeado, no las volverás a usar para salir a pasear. Sin embargo, hay otros usos que se le puede dar a esta ropa que ayudarían a generar menos basura.

  1. Arréglala o personalízala.

No hace falta ser una maestra de la aguja y el hilo; internet está repleto de tutoriales para hacer pequeños arreglos a la ropa que merece la pena pero que ya no nos ponemos. Algo tan sencillo como cambiar unos botones puede lograr que reviva una camisa que ya no nos gustaba. El lema sería “hazlo tú mismo”. 

  1. Hazte una bolsa para ir a la compra.

Si echas un vistazo a la red, descubrirás que hay muchas ideas para transformar una vieja camiseta en algo tan práctico como una bolsa de tela para ir a la compra. Lo más fácil parece usar una camiseta de tirantes y coser la apertura inferior. Usa los tirantes como asas y refuerza el bajo de la bolsa para que aguante más. ¡Y los tote bag están a la última!

  1. Trapos de cocina.

Tan sencillo como cortar la ropa que esté estropeada en cuadrados del tamaño que prefieras. ¡Ya los tienes!

  1. Un delantal con una camiseta.

Corta las mangas de una camiseta grande, con cuidado de no llevarte por delante el cuello. Ahora, recorta la espalda, y guarda dos tiras largas de la tela que saques de ella: te servirán para anudarte el delantal. Cose una tira a cada lado, ¡y listo!

  1. Relleno para pufs.

Durante y después del confinamiento, muchos se han dedicado a sus casas y salones, para convertirlos en espacios más acogedores. Si a ti también te ha atrapado el llamado síndrome del nido, y quieres tener más sitios cómodos donde sentarte a ver tus pelis favoritas, esta idea te puede interesar. Porque hacerte un puf o un asiento blando sin respaldo es tan sencillo como coser una sábana y rellenarla con toda esa ropa vieja o rota que te sobra.

  1. Funda de cojín con una camisa.

Solo necesitas recortar tu camisa con la forma que tenga el relleno, y coserla. La ventaja de reutilizar una camisa como funda de cojín es que ya tienes los botones para sacar el relleno cuando necesites lavarla. No puede ser más cómodo.

  1. Manopla de cocina con un calcetín.

No hace falta que esos calcetines agujereados, desparejados o que ya no te gustan acaben en la basura. Puedes utilizarlos como una manopla para la cocina con la que sacar tus bizcochos del horno sin quemarte los dedos.

  1. Envuelve objetos.

Los japoneses llaman furoshiki a una tela cuadrangular que se utiliza para envolver y transportar todo tipo de objetos; desde regalos hasta botellas de vidrio. Pues podemos hacer una versión actualizada.

  1. Diadema para el pelo o el cuello.

Cortas un cuadrado de tu prenda, une las dos esquinas para formar un triángulo. Después, dóblalo sobre sí mismo para formar una tira. Y anúdatelo a la cabeza o al cuello, como prefieras. También sirve para decorar tus coletas: átate el pelo con una goma y rodéalo después con tu pañuelo. 

  1. Banderines para fiestas.

Y si en lugar de hacer cuadrados, cortas tus prendas en triángulos (o en cuadrados y después las doblas), puedes atar varios trozos para crear banderines con los que decorar tu casa o una fiesta. 

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