Cuando el termómetro marca temperaturas mínimas lo de acertar con el look se complica más de la cuenta. Toca abrigarse a conciencia con un doble propósito: librarse del frío sin que el estilo decaiga.
Las prendas que integran el armario de invierno son de sobra conocidas, aunque actualizadas con pequeños cambios cada temporada, consiguiendo convertirse en básicos infalibles de los meses de frío.
Te contamos algunas claves para ir monísima y no pasar ni un poco de frío.
Ropa térmica.
Hay que ir capa por capa y la primera que toque tu cuerpo debería ser térmica. Hay mallas y camisetas muy finas que no se notan nada debajo del resto de la ropa.
Abrigos.
Si hay un abrigo que encaje con la palabra invierno ese es el plumas. Las marcas se han volcado en fabricar modelos cada vez más ligeros sin que por ello pierdan su función de abrigarnos al máximo. Los de pelo sintético y los plumas también abrigan pero pueden añadir volumen. Llévalos con riñoneras o cinturones para afinar la silueta. Si eres fan de los abrigos de borreguito estás de suerte porque se llevan muchísimo.
Jerséis y camisetas.
Después añade un jersey de punto fino, puede ser de cuello alto si lo deseas o una camiseta de algodón.
Pana y lana.
Son los dos tejidos estrella para abrigarse bien de verdad. Como parte de arriba, puedes ponerte un jersey grueso y para que no te añada volumen, meterlo un poco por dentro del pantalón. Como parte de abajo, puedes escoger un pantalón ancho efecto piel.
Faldas y vestidos.
Están permitidos siempre que lleves unas buenas medias debajo y te hagas con unos que sean de largo midi o estén hechos de algún material que abrigue.
Para los pies.
Las botas son la mejor idea. Las hay forradas con pelo por dentro y también altas, ideales para que te las pongas con esos vestidos y faldas.
Además de los diseños de inspiración militar o las botas altas de estética años noventa, los populares botines de suela track se confirman como una de las grandes tendencias en materia de calzado. Completa tu look con un calzado de suela dentada y haz frente a los días de lluvia sin miedo a resbalones.
Vestir bien e ir calentita no es tan complicado si se tienen las herramientas adecuadas, o sea, prendas cálidas y favorecedoras que nos protejan de las bajas temperaturas. Solo hace falta combinarlas de forma correcta y con estos consejos lo conseguirás muy fácilmente.