Con cada cambio de estación llega el cambio de armario. Con estas sencillas pautas mantener bien almacenadas las prendas que no se usan será más sencillo y cómodo.
Organizar bien la ropa de temporada es imprescindible para que se mantenga en unas buenas condiciones y, además, sea más fácil el acceso al cambio de armario de la temporada siguiente. Con la llegada del buen (o mal) tiempo, las prendas de vestir se quedan desactualizadas y debemos pasar de los abrigos a las camisas de manga corta, o los bañadores a las bufandas.
Pero cuando los metros libres escasean y tener un vestidor no está al alcance de cualquiera, nos surge el eterno dilema de cómo guardar la ropa en casa para mantenerla en perfecto estado. Os damos algunas pautas:
- Escoge el lugar dónde la vas a almacenar.
Tanto la que utilizas a diario en casa, como la de temporada que guardas hasta que llega su momento. Es necesario tenerla a mano y si es posible, a la vista.
Procura limpiar ese espacio o escoger uno lo más accesible y limpio posible. La ventilación es muy importante, el peor enemigo de tu ropa es la humedad.
- Lava tu ropa antes de guardarla…
Lavar la ropa antes de guardar. Por muy limpiar que parezca, lava o limpia en seco la ropa antes de almacenarla. Los aceites corporales atraen a las polillas y provocan un olor persistente si no se quita antes de almacenar la ropa. Retira las bolsas de plástico, ya que retienen la humedad y fomentan el moho. En su lugar, utiliza bolsas de algodón o recicla la ropa de cama vieja.
- Maximiza el espacio.
Siempre cajas antes que bolsas. Además de que se apilan, se llenan y se etiquetan mejor… Tu ropa no se arrugará y ahorrarás espacio.
- Selecciona las perchas.
Si optas por colgar la ropa de temporada, elige las perchas adecuadas. Evitar las perchas de alambre fino y decantarse por perchas acolchadas o de madera.
- Protege toda tu ropa de polillas e insectos.
Distribuye bolsas especiales antipolillas en todos los compartimentos que organices: cajas, bolsas, percheros o fundas de ropa. Será una maravilla encontrarte tu ropa con un fresco aroma y sin sorpresas ni agujeros…
- Separa y etiqueta bien tus zapatos.
El mejor lugar donde almacenarlos es un zapatero. Primero deberás limpiarlos bien y si es posible aplicarles grasa o alguna crema de protección o hidratante. Si almacenas botas o botines es importante que los llenes con papel a ser posible de seda (no periódico, que podría dejar restos de tinta).
- Guardar los complementos.
Lo mejor son las cajas y si quieres ser el rey o la reina de la organización, hacer fotos de qué va en cada caja, imprimirlas y pegarlas en el frontal de cada caja.
¡El éxito estará asegurado!