Antes de comenzar a analizar los diferentes tipos de ropa que podemos usar según la actividad que vamos a realizar, debemos saber que es importante que tengamos presente que siempre hay que respetar quienes somos, incluso a la hora de elegir nuestra ropa, ya que es algo que nos hará lucir auténticos y sentir cómodos.
Se pueden enumerar muchos tipos de vestimenta según la ocasión lo requiera, en esta ocasión nos referiremos a tres tipos de estilos:
- Estilo casual.
El código casual tiene como premisa: la comodidad, la simpleza y la naturalidad. Todo esto sin dejar de cuidar los detalles. Es decir, la idea es recrear un look “sin esfuerzo”, pero en el que utilizamos prendas básicas en buen estado combinadas con buen gusto.
Entre las piezas que constituye el vestir casual están: las prendas básicas como el jean, las franelas, blusas, vestidos sencillos y cortos y zapatos planos.
Es un código “relajado” pues no cuenta con reglas como lo tendría una etiqueta formal. Es así como podemos vestir un buen jean con una linda t-shirt, un polo o una blusa. Acompañado de un calzado bajo como las bailarinas.
Es importante entender que el código de vestimenta casual tiene dos vertientes: el casual que lucimos en nuestro día a día o fin de semana, y el casual para imagen laboral.
- Estilo deportivo.
Para practicar deporte o actividad física, el mercado ofrece prendas que son confeccionadas con telas especiales para la actividad que se va a realizar, por ejemplo, si es un deporte con telas especiales para la actividad que se va a realizar, por ejemplo, si es un deporte en lugares extremadamente frío, las telas son térmicas, livianas, que permiten libertad de movimiento y los colores que se utilizan son llamativos y atractivos.
Si el deporte se va a realizar en un clima muy caluroso, también se encuentran en el mercado telas adecuadas que les permiten a los deportistas practicar su deporte con la máxima comodidad y bienestar.
- Estilo formal.
Es el utilizado en eventos de gala, y en otras ocasiones, eventos formales. También es el vestuario requerido en ocasiones especiales por los anfitriones que organizan un determinado acto. Para las mujeres suele ser un traje oscuro, de corte clásico. Formal no es equivalente a ir de etiqueta.
Es importante seguir estos consejos, pero siempre dándoles nuestro toque personal.
